30.9.10

Solipsismo

Mi mundo cabe en una cáscara de nuez. Aprieta tanto que el corazón no cabe. Los reflejos me dan miedo, me deslumbran con efímeras mentiras y tajante realidad. Las vibraciones me perturban. Porque la coraza está rota y se desangra. Está rota porque se ha quebrado con los cambios de temperatura. Porque estaba mal diseñada y creía ser biplaza. Se desangra para poder tener una perspectiva desde fuera de si misma. Porque soy la sangre y me abandono. Porque necesito un nuevo molde que no se haya visto romper y destruir por un maldito coxis. Y me bastará con un cartón de la calle si consigo evitar las goteras. O no desprenderme en una apariencia y perder mi personalidad, para solo fluir. Por no volver a reconocerme. Porque no tengo nada que ver con lo que desde fuera se ve. Por eso me vengo a fusionar con el vapor, el sudor y la corriente de un riachuelo. Desembocar en un lago pequeño y quién sabe si tan turbulento como para saltar al interior de una burbuja. Trasparente, limpio y puro: solo en esencia.

El caer de una gota de lluvia o una lagrima me evocan exactamente lo mismo. Ahora nada me dice nada si no me dice nada de ti.

27.9.10

¿Has cruzado la línea?

La inercia te llevará, es cuestión de tiempo. No importa que creas o no en el destino, está ahí. Puedes llamarlo futuro en un mundo de oportunidades únicas y únicas oportunidades. Solo un camino, hacia delante, no importa cómo llegues. ¿Cuándo? Mañana mismo. Elige tus factores idóneos y agarra con  fuerza todos los que estén al alcance de tu mano. ¿Y los que no? Tendrás que moverte cuanto sea necesario. Soñar nunca es un error.

20.9.10

La cuarta pared

Lo jodido de romper la cuarta pared es que solo se rompe en una dirección. Puedes entrar y no salir, o salir y no entrar. Ahí te quedas, en un sitio distinto y con el culo "torcio". Como los viajes a otras dimensiones.

Lo que tienen las buenas películas, las que te llegan dentro, es que su esencia atraviesa la cuarta pared sin romperla y toca tu corazón.