15.12.10

Irregular

Unas veces bien, otras mal. Subidas, bajadas. Montaña rusa de emociones y pensamientos. Altibajos que, por suerte, no llegan a hacerle a uno comerse el suelo. Ya no se precisa más andar arrastrando los dientes. Puede que sea porque no queden, puede que sea porque las piernas están fuertes y se controla el equilibrio.

Dando tumbos se regresará a la carretera, en cuanto se abandone el arcén. Pero ahora hay un quitamiedos instalado, uno que la experiencia puso ahí y le quitó emoción a eso de conducir...

A veces uno hasta se quiere despeñar.

1 comentario: