Se despertó sudando. Acababa de soñar que se bañaba en mierda y le gustaba. Solo era desagradable al pensar en ello insomne. Quería volver a dormir. Ese sueño no se repetía más de una vez por noche. No le importaba perder tiempo si podía levantarse con mejores recuerdos. Una parte de él, la inconsciente, disfrutaba de aquello. Surgía la eterna pregunta: ¿quién soy?, ¿me conozco?, ¿qué se de mí? Había una barrera separando su propio ser en dos. Probablemente si conseguía aunar las partes ajustaría aquel caos. Debería aceptar a su mister Hyde. Su condición humana hacía inevitable la discordia interna que sentía. - ¿Quién ha creado esta perversión en mí? - Se decía. Culpables eran tanto él como el entorno. Todo ello había forjado su indescifrable interior. No había dualidad bien/mal, infinitos factores le habían formado.
Llenó de heces su bañera y se dispuso a entrar. Aquello era repugnante. Verse ante tal situación le hizo regurgitar. Ni él ni su más oscuro alter ego tenían interés en esas deposiciones. El intento hizo desaparecer aquel sueño recurrente. Pero otros aparecieron, otras oscuras perversiones. Siempre habría alguna. Solo el miedo a traspasar las barreras de una moral externa y auto-impuesta le atormentaban. Con el tiempo lo entendería. Con el tiempo aceptaría su esencia y su compleja naturaleza. Un día supo quién era, y fue libre.
Llenó de heces su bañera y se dispuso a entrar. Aquello era repugnante. Verse ante tal situación le hizo regurgitar. Ni él ni su más oscuro alter ego tenían interés en esas deposiciones. El intento hizo desaparecer aquel sueño recurrente. Pero otros aparecieron, otras oscuras perversiones. Siempre habría alguna. Solo el miedo a traspasar las barreras de una moral externa y auto-impuesta le atormentaban. Con el tiempo lo entendería. Con el tiempo aceptaría su esencia y su compleja naturaleza. Un día supo quién era, y fue libre.
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